El técnico del Málaga analizó la victoria ante el Mirandés que mantiene un hilo de vida
Sergio Pellicer comenzó analizando los números del equipo en los últimos partidos: «Es una situación muy complicada. Desde el partido del Racing, llevamos 10 partidos donde hemos conseguimos 5 victorias, 3 empates y 2 derrotas. Un equipo que no es luchador no consigue esos resultados».
Ningún reproche a las protestas de la afición: «Esta afición lleva sufriendo muchísimo, toca reflexionar. Si los jugadores no estuvieran en la línea de los últimos 10 partidos, sería peor. En otras circunstancias, esta racha sería vista de otra manera. Me voy a aferrar a la esperanza».
No bajar los brazos, el lema de Pellicer: «Pase lo que pase, hay que terminar bien compitiendo como lo hemos hecho hoy. Tenemos la experiencia de cómo termina y es una losa. Hay que competir al máximo y eso es clave para el proyecto del año que viene«.
«La gente se tiene que expresar libremente. Pero un equipo luchador no habría llegado así a este tramo. Hemos cometido muchísimos errores. Los 6 primeros partidos nos faltó conocernos un poco. Toca aprender del error para cambiar», concluyó el técnico sobre la afición.
La presión del grupo: «Hay que ponerse en el lugar del profesional. Cada partido es una final. Desde la jornada 3 ante el Mirandés ya parecían todos finales. Ha sido una semana dura, está claro que en el vestuario hemos hablado mucho. Tengo claro por qué no ganamos en Ponferrada«.
«Hoy el equipo ha sacado el orgullo en una situación muy difícil. Fue una puñalada en el corazón lo de Ponferrada. Los rivales al acecho puntúan y nos minan la moral».
Una semana más con vida: «El vestuario ya está pensando en el partido en Vitoria ante un rival que pelea por lo máximo. Sabemos que está complicado pero nos vale solo la victoria como a ellos. Les veo confiados en que van a competir y a ir a por los 6 puntos».
«No dependemos de nosotros, está claro. La vida, como en el fútbol, puede pasar cualquier cosa. Gente que no tiene fe, no quiero confiar. Probabilidad mínima, pero aferrarnos a ello. Pero de responsabilidad, no de ilusión. Los pies en el suelo», aclaró sobre la situación clasificatoria.
Situación personal y si verá al resto de rivales: «Mañana veré al filial, de La Rosaleda a casa y ya. No quiero hablar con nadie, solo la familia. Me mantengo al margen de todo. Cuando acabe la jornada, veremos. No quiero seguir sufriendo».
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