Muchas faltas, numerosas tarjetas y la importancia de estar bien colocado

Sánchez López señaló un penalti muy riguroso que se cometió sobre la línea del área y que pudo ver gracias a su excelente colocación

Málaga y Tenerife se enfrentaron en La Rosaleda en un partido correspondiente a la decimosexta fecha de LaLiga SmartBank. El encuentro, que cerraba la jornada, estuvo dirigido por el murciano Rafael Sánchez López, que tuvo una actuación con muchas amarillas, un gol anulado y un penalti señalado a favor del Málaga CF.

La primera acción de especial trabajo para el equipo arbitral no se hizo esperar, y es que en el minuto 3 el Málaga anotó un gol, pero Javier Garrido Concha, árbitro asistente número 2, levantó la bandera por la  posición antirreglamentaria de Jozabed tras recibir el balón de un rebote. La jugada acabó con un centro del propio Jozabed que Javi Jimenez acabó introduciendo en la meta del Tenerife, pero tras la revisión desde el VAR se comprobó la posición de Jozabed, que efectivamente era antirreglamentaria.

Poco más tarde tuvo lugar una de las acciones claves del partido, concretamente en el minuto 13, momento en que Brandon cayó en el límite entre el interior y el exterior del área de penalti. El contacto, según las tomas ofrecidas por la retransmisión de televisión, parece riguroso aunque da la sensación de que Aitor Sanz zancadillea a Brandon. En esta jugada cabe destacar el perfecto posicionamiento de Sánchez López, que se encontraba a escasos metros de la acción y que pudo discernir si el contacto se había producido dentro o fuera del área.

La primera parte dejó dos amarillas, la primera de ellas fue para Jozabed, en el minuto 19, por derribar a un contrario de forma temeraria en una acción en la que había disputa de balón. La segunda del partido no se haría esperar, y en este caso la vio Mollejo por golpear a Juande de forma temeraria en la disputa del balón. La acción era fuera de juego, pero independientemente de ello, si el árbitro consideró que la dureza de la acción era merecedora de cartulina, hizo bien en mostrar la amarilla, ya que hay que recordar que el hecho de que una acción se produzca en situación de fuera de juego no exime de sanción.

Tras ello, el partido siguió con un ritmo condicionado por las faltas. En el minuto 42 Elady pudo ver la amarilla por dar una patada a Paulino a la altura del gemelo. Es cierto que no impactó con los tacos sino con la zona del empeine, pero la fuerza empleada pudo acarrear amonestación.

El descuento fue de tres minutos, tiempo que refleja el tiempo perdido en la revisión del penalti y en la acción en la que Sergio González tuvo que ser atendido y posteriormente cambiado por lesión.

En la segunda parte se verían numerosas amarillas. La primera de ello llegó en el minuto 50 y fue para Genaro por dar un pisotón a un rival, en este caso a Aitor Sanz. En esta acción, Sánchez López actuó muy bien y aplicó la ley de la ventaja para más tarde, una vez el juego se paró, mostró la amarilla que fue muy clara.

Otra cartulina llegó en el minuto 72, en este caso para José Alberto por, tal y como el colegiado reflejó en el acta: “Hacer observaciones de orden técnico en señal de disconformidad con una de mis decisiones”. Poco después, en el minuto 74, Calero vio también la amarilla por zancadillear a un rival de forma temeraria sin estar el balón a distancia de ser jugado en una acción en la que Sánchez López aplicó ventaja y más tarde amonestó al lateral malaguista.

En el minuto 78 Javi Jiménez fue amonestado por, según el colegiado, protestar una de sus decisiones en una acción en la que el malaguista desplazó la pelota y pareció enfadarse con sus compañeros pero que el árbitro interpretó con una protesta. Poco después, Brandon también recibió la amarilla por pisar a un rival, al que impactó con los tacos de forma temeraria en la pierna.

En el minuto 89 cabe destacar la gran actuación de Sánchez López, que aplicó dos veces la ley de la ventaja en una misma jugada en pro de darle ritmo al juego. Fruto de ello, el Tenerife  tuvo una ocasión muy clara en la que pudo hacer el gol del empate.

El descuento fue de 4 minutos, cifra que quizás se queda algo corta teniendo en cuenta que el partido no tuvo un gran ritmo y sí numerosas tarjetas y faltas. Peybernes cayó al suelo por molestias, algo que el árbitro tuvo en cuenta para agregar aún más tiempo al partido, que se marchó hasta el minuto 95.

En definitiva, un partido en el que Rafael Sánchez López señaló 30 faltas y mostró seis amarillas, además de señalar un penalti y anular un gol a los locales. No tuvo que ser corregido por el VAR en acciones de área ni para expulsar a nadie, y estuvo acercado en acciones claves y difíciles como la señalización del penalti en la que acertó al señalar pena máxima y no tiro libre fuera del área.