Las esperanzas del billete para la Copa se esfuman en los últimos segundos

La desconexión marcó el partido de los cajistas, que no pusieron la guinda a un gran último cuarto  

El Unicaja estaba obligado a conseguir la victoria en el partido de hoy, y si esto sucedía continuaban con la premisa de vencer con el Bilbao, el Zaragoza y el Valencia Basket si querían clasificarse para la Copa del Rey de Granada. Finalmente, tras un partido para nada digno de los malagueños, salvando el cuarto, están más fuera que dentro.

Los cajistas saltaron a la pista con gran intensidad y manejando el ritmo del partido. La alegría duró cinco minutos y a partir de ahí el encuentro de los malagueños fue cuesta abajo y sin frenos. Desconexión, falta de acierto en ataque y poca garra en defensa marcaron el partido de los de Unicaja durante toda la primera parte. Jaime Fernández y Michael Eric lideraban el marcador de los malagueños, que no pudieron parar a jugadores como Brandon Paul o Pau Ribas.

El segundo cuarto comenzaba con ventaja considerable para la Penya. La intensidad de Alberto Díaz desde su entrada al parquét y la buena defensa de Rubén Guerrero fue de lo poco destacable del conjunto local antes del descanso, que no presentó una actitud de la talla que el encuentro merecía (30-47).

A la vuelta del parón se mantuvo la dinámica. Los cajistas fueron al inicio del cuarto siguiendo la estela que dejaban los visitantes, pero lograron colocarse a 11 (24-35) a falta de 3:54 minutos para el final. Un luchador Brizuela se echó el equipo a la espalda en ataque pero parecía imposible dar la vuelta al marcador. Sin embargo, a escasos minutos del término de periodo un triple de Alberto Díaz despertó al Carpena, que se volcó con los cajistas que iniciaron el intento de remontada y finalizaron el periodo con un parcial de 20-13.

El último cuarto empezó con 50-60 en el marcador. Puso Unicaja el balón en juego y en la primera jugada Michael Eric no perdonó y sumó un 2+1 al marcador de los malagueños. Una muy buena defensa en la siguiente jugada impidió la canasta de la Penya y un Unicaja completamente nuevo al de la primera parte se hizo con el rebote. A pesar del acierto cajista en los dos lados de la pista los gigantes del Joventut no se contuvieron y un triple de Pau Ribas devolvió al juego a los visitantes. Unicaja no se rendía y Jonathan Barreiro metía su oportunidad.

El capitán metió su ocasión desde la línea de tres y dejaba el luminoso 60-65 a falta de 5:40 para el final. La Penya no cedió y aceleró la ofensiva consiguiendo un parcial de 0-5 que devolvía a Unicaja a la diferencia de 10. El mía-tuya de las canastas no cesó y un triple de Norris Cole, seguido de una falta de triple para Brizuela, que convirtió sus tres oportunidades, acercó a los malagueños a dos del conjunto visitante (68-70) con aún tres minutos por disputarse. Un minuto después Unicaja encontró el giro que buscaba y la remontada de la mano de un triple de Axel Bouteille se hizo real. Los cajistas se ponían por delante por primera vez desde el primer cuarto (71-70). Una sucesión de robos por parte de los malagueños marcó los minutos finales, sin embargo, un error en el rebote de los cajistas, que fallaron el ataque, y una inexplicable ausencia de falta hacia los del Joventut terminó con las esperanzas de la victoria (72-76).