El Unicaja arrolla a un Iberostar completamente anulado

El conjunto cajista, liderado por Gal Mekel y Deon Thompson, logra su primera victoria en la Fase Final con una actuación impecable

Tras más de 100 días sin baloncesto, el Unicaja vuelve a la acción y vaya forma más espectacular de volver a las canchas. Los de Casimiro tenían claro que cada partido es una final, que los despistes no están permitidos si se quiere llegar al 30 de junio y así lo han demostrado sobre la pista. Saltaba el conjunto cajista al parquet de la Fuente de San Luis con un quinteto conocido, pero renovado. Josh Adams, Deon Thompson y Volodymyr Gerun, habituales en el cinco inicial cajista, junto a Gal Mekel y Axel Boutielle.

Comenzó el encuentro con las fuerzas igualadas en ambos equipos, pero rápidamente el Unicaja se adelantó en el marcador con un parcial de 0-7 poniendo las bases a lo que sería el resto del partido. Los primeros cinco minutos tuvieron un claro dominio cajista, con Gal Mekel como un perfecto director de orquesta y que ha sabido llevar al equipo a su máximo nivel de juego. Tras un tiempo muerto pedido por Txus Vidorreta, consciente de que se le escapa el control del partido y una mala decisión por parte de Casimiro al quitar a Gerun del terreno de juego, los canarios dieron un pequeño empujón para acabar el primer cuarto cinco puntos por debajo (15-20).

La clave del encuentro ha estado, sin lugar a dudas, en la defensa. A pesar de tener algunos momentos de desconexión a lo largo del encuentro, el conjunto de Los Guindos ha sabido mantener la intensidad defensiva. Un Deon Thompson magistral, siempre bien ubicado en la pista y anotando en los momentos clave, junto a un impecable Volodymyr Gerun que no se ha despegado ni un segundo de Gio Shermadini, han hecho que el Iberostar Tenerife quedase anulado en la pista. El segundo tiempo se convirtió en una lluvia de puntos por parte de los malagueños que llegaron al descanso con un marcador de 32 a 43.

Hacía mucho tiempo (y no solo por el confinamiento) que no se veía a un Unicaja tan compacto y sin errores en todos los ámbitos del juego. Huertas, Shermadini y Salin intentaban tirar del carro y de hecho, lograron recortar distancias en el tercer cuarto, llegando a situarse a cinco puntos de distancia. Cuando Mekel se sentaba en el banquillo y Alberto Díaz entraba en pista el equipo perdía calidad en la circulación del balón. No se puede decir que el malagueño haya hecho un mal partido, pero no estaba al nivel de su compañero. De nuevo con el israelí en la cancha y sin Rubén Guerrero, el peor del conjunto cajista en este encuentro, ya que se encontraba totalmente superado por Shermadini; el equipo recuperó la buena sintonía y volvió a marcharse en el luminoso.

Los últimos diez minutos fueron un derroche de baloncesto de calidad por parte de los cajistas. Hubo algunos fallos en defensa que hicieron que los aurinegros recortaran distancias, pero la ventaja del Unicaja era ya insalvable. Por lo tanto, primera victoria para los malagueños (70-83), que han conseguido vencer a su bestia negra de estas últimas temporadas y sobre todo dar un golpe sobre la mesa de cara a las siguientes jornadas. Casimiro ha encontrado la tecla, los nuevos fichajes se han integrado a la perfección y la baja de Jaime Fernández se ha solventado. Incluso sin grandes actuaciones por parte de jugadores como Brizuela o Josh Adams, pero si con la aparición estelar de Waczynski, máximo anotador del encuentro, el Unicaja ha dado una imagen de equipo, algo que se echaba mucho en falta.