Después de la tormenta, llega la calma con Moreno Aragón

Tras la polémica frente a la SD Huesca, un arbitraje correcto del madrileño calmó la tensión  malaguista

Málaga y Lugo se enfrentaron en La Rosaleda en un partido correspondiente a la duodécima jornada de LaLiga SmartBank. El duelo tuvo lugar en un momento en que los andaluces venían de una polémica en su anterior partido, por lo que la actuación de Moreno Aragón se miró con lupa.

La primera amarilla del partido no se hizo esperar y fue en el minuto 12 para Sekou Gassama, que derribó de forma temeraria a Alende al golpearle por detrás estando el balón en disputa. El propio Sekou protagonizaría la siguiente acción del partido en el que el Málaga protestó por un posible agarrón al atacante malaguista dentro del área que el árbitro no estimó como penalti y que tal y como se pudo ver en las repeticiones el contacto pareció no ser suficiente para señalar la pena máxima.

En el minuto 25 tuvo lugar una acción que pudo suponer la primera amarilla del partido para Iriome, que propició un manotazo en la cara a Genaro en un salto. La amarilla era clara, pero Moreno Aragón no estimó oportuno mostrarla y el jugador del conjunto visitante se marchó sin sanción alguna.

En el gol, que llegó en el minuto 31, poco que destacas en el apartado arbitral ya que se trató de una jugada sin polémica. Poco después del primer tanto tendría lugar la primera amarilla del partido para el Lugo. Fue en el minuto 32 para Alende por agarrar a Sekou evitando con ello un ataque prometedor. En esta ocasión el colegiado madrileño sí que valoró perfectamente la acción de ataque prometedor y mostró la amarilla.

La primera parte se saldó con poca polémica y con dos cartulinas amarillas. El descuento fue de 4 minutos, cifra que se corresponde al tiempo perdido en las cuatro ocasiones en las que las asistencias tuvieron que entrar al terreno de juego y a que se produjo un cambio forzado por la lesión de Sekou.

En el minuto 53 tuvo lugar la tercera y última cartulina amarilla del partido. En este caso fue para Carlos Pita por sujetar a un adversario, en este caso Jozabed, evitando con ello un ataque prometedor.

En el minuto 66 Genaro pudo ver la cartulina amarilla, y es que el jugador malaguista derribó de forma temeraria a un jugador lucense. El madrileño no estimó oportuno mostrar la cartulina y en este caso el sevillano se marchó sin cartulina.

Tras el partido frente a la SD Huesca el Málaga y el malaguismo se quejó de las numerosas faltas sufridas por Kevin. En este caso volvió a ocurrir algo similar, y es que en el minuto 78 Chris Ramos derribó al malagueño de forma temeraria, cometiendo falta clara. El árbitro no consideró que la acción fuese ni siquiera falta y por tanto no mostró ninguna sanción para el jugador lucense.

El descuento en la segunda mitad también fue de cuatro minutos ya que se emplearon un total de cuatro ventanas de cambios en el segundo tiempo. En estos cuatro minutos tuvo lugar una acción fortuita en la que se produjo un golpe entre Roberto y Vieites. El colegiado señaló infracción por parte del atacante cuando en realidad es el propio Roberto el que recibe el duro golpe del portero, que además impactó con el brazo en la cabeza del delantero en una acción que podría haber acarreado cartulina para el guardameta.

El partido terminó un total de 32 faltas señaladas y tan solo tres cartulinas amarillas que se quedaron algo corta para un partido en el que se produjeron acciones merecedoras de cartulina. No hubo polémica en las áreas y no señaló ningún penalti en un partido relativamente tranquilo en el que sí que se pudo haber mostrado alguna amarilla más.

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