El Torremolinos cede ante el Villarreal B y cosecha una derrota para aprender
Los andaluces se llevaron un duro correctivo ante un filial que apunta maneras (0-3)
No fue el día para el equipo de Calderón, que encajó una derrota complicada en un tramo de la temporada donde cada punto pesa como una losa y cualquier despiste termina condicionando el resultado. La categoría tiene un margen de error mínimo, y lo demuestra la clasificación. Los del Mini Submarino llegaban al borde del descenso, y han logrado colocarse sextos tras la victoria.
El partido arrancó con ambos equipos intentando hacerse con el balón, aunque sin demasiada claridad en las zonas decisivas. El ritmo era intenso, pero las ideas no fluían. A los 13 minutos llegó el primer golpe serio. Lautaro cazó un balón de espaldas dentro del área, lo protegió con oficio y, tras un giro rápido, conectó un disparo seco al primer palo. El gol cayó como un jarro de agua fría para los locales, que no esperaban encajar tan pronto.
Los andaluces intentaron reaccionar con movimientos más verticales, pero seguían sin encontrar precisión en los metros finales. La mejor acción llegó pasada la media hora, cuando Álex Camacho rompió a toda velocidad por la banda izquierda y sorprendió a la defensa rival. Su pase atrás dejó a Ribeiro con una ocasión muy clara, aunque el delantero no pudo definir y el estadio lamentó la oportunidad perdida.
Justo antes del descanso llegó el segundo mazazo. En una falta muy protestada por los locales, un centro lateral sin aparente peligro terminó en un mal despeje de Dani. El balón tomó una trayectoria extraña y se coló en su propia portería, poniendo el 0-2 en el añadido. Ese gol fue un golpe psicológico demoledor.
La segunda parte comenzó con un aire distinto. El Mini Submarino jugaba con tranquilidad, mientras que los andaluces trataban de dar un paso adelante para volver al partido. Pese a la mejoría, seguían sin generar ocasiones claras y sus ataques morían antes del área rival. Esto también se sumaba al hecho de recibir faltas y tomar decisiones con la presión del resultado.
El plan se desmoronó por completo con la expulsión de Camacho en el minuto 64. Llegó tarde a una acción defensiva para cortar un contragolpe y el árbitro no dudó en mostrar la roja directa. Con uno menos, el esfuerzo se multiplicó, pero la situación se hizo casi insostenible.
Poco después llegó el tercero. Víctor Moreno aprovechó una mala salida del portero para armar un disparo lejano. El balón fue potente y preciso, terminando en gol ante la impotencia de la grada. Javi Cuenca sufrió una lesión en el hombro y tuvo que abandonar el campo. Fran, el exguardameta de la Deportiva Minera, entró para ocupar su lugar y dio muestras de carácter al detener un penalti, aunque ya era demasiado tarde para cambiar el rumbo del encuentro.
El partido murió con un contundente 0-3 que refleja la diferencia de acierto entre ambos equipos. Los locales se marcharon dolidos, conscientes de que deberán reaccionar en la siguiente cita aunque están haciendo una más que meritoria temporada. Por su parte, el Villarreal B sale muy reforzado con un triunfo más que necesario.
El próximo encuentro será en el José Rico Pérez, donde visitarán al Hércules de Alicante el sábado a las 16:00h. Por su parte, el equipo groguet recibirá al Teruel el domingo a las 18:15h, con la intención de seguir sumando y mantener su buena dinámica.
🔚 Final de partido en El Pozuelo. ¡Ánimo, equipo! Seguimos trabajando.
💚 0-3 🟡 || #TorremolinosVillarrealB pic.twitter.com/iVv871NpNW
— Juventud Torremolinos CF (@JTorremolinosCF) November 30, 2025
