El Málaga certificó su presencia en el play-off, sin parecer equipo del mismo
El empate agónico ante el San Fernando concede el punto necesario para clasificar a la promoción de ascenso
El Málaga volvió a mostrar una imagen muy apática en su visita a la Isla de León. Si bien el gol anotado por Alfonso Herrero en la última jugada del partido desató el éxtasis entre los aficionados malaguistas, nada más lejos de la realidad, apenas unos pocos minutos después esa misma afición desplazada clamaba contra Pellicer, instándole a dimitir tras contemplar uno de los partidos más bochornosos de la temporada.
En frente, el San Fernando se jugaba la vida apurando sus opciones por mantener la categoría. El equipo de Nano Rivas completó un buen partido, generando ocasiones de peligro y dominando al rival, ofreciendo la sensación de que el equipo de play-off era el propio San Fernando, y quien estaba en descenso era el Málaga.
Sin embargo, el empate final concede a los de Pellicer su presencia en el play-off, con mayor retraso del esperado. La diferencia de puntos con el sexto clasificado, el Recreativo de Huelva, se situó en seis puntos tras el punto obtenido en el Iberoamericano 2010. Esto certifica la clasificación matemática del Málaga, puesto que faltan seis puntos por disputarse, pero el cuadro onubense tiene el gol average perdido frente a los malagueños, lo que anula cualquier tipo de combinación posible para que el Málaga caiga de los puestos de play-off. No obstante, este ha sido el requerimiento mínimo que el equipo debía cumplir esta campaña, y una vez que la primera y segunda plaza son inalcanzables, los dos partidos restantes deben servir para dar caza al Ibiza, que se encuentra a tres puntos, y que concedería la ventaja al Málaga de cara al play-off.
Sin embargo, la sensación de la afición no es ni mucho de menos de júbilo. Se entiende que la disputa del play-off era el mínimo exigible al equipo, y la tardanza en certificarlo, sumado a la dinámica del equipo que no ha permitido superar clasificatoriamente a un equipo que ha cosechado dos victorias en los últimos catorce encuentros, ha despertado una sensación lógica de malestar en la parroquia blanquiazul ante la imagen de ineptitud del equipo a falta de tres semanas para iniciar las eliminatorias de cara al ascenso.