Una roja clara, una amarilla por separar y un partido en el que el Málaga pudo acabar con ocho
Luis Muñoz, aunque recibió una amarilla rigurosa, y Sekou pudieron ver la segunda amonestación
El Málaga visitó el pasado domingo el Estadio del Molinón para disputar un duelo correspondiente a la séptima jornada de LaLiga SmartBank. El partido, dirigido por el navarro Galech Apezteguia contó con numerosas cartulinas amarillas, una roja y poca polémica en las zonas de las áreas.
La primera acción de peligro del partido fue para el Málaga y llegó en una acción en la que a pesar que habia fuera de juego, el colegiado, a instancia de su asistente, dejó seguir hasta que la jugada finalizó y una vez se produjo el remate señaló el fuera de juego tal y como establece el protocolo VAR. Además, la primera acción polémica no tardó en llegar, y es que en el minuto 7 Galech Apezteguia mostró la cartulina roja a Escassi por una acción clara de juego brusco grave en la que el jugador malagueño impactó con los tacos en el muslo del jugador del Sporting, con un uso de fuerza excesiva y poniendo en grave peligro la integridad del atacante. Así lo hizo reflejar el colegiado navarro en el acta : “Realizar una entrada a un contrario en la disputa del balón, con uso de fuerza excesiva, impactando en la pierna del rival con los tacos en forma de plancha”.
Tras esta primera cartulina roja, que el navarro interpretó muy bien gracias a su buena colocación en el terreno de juego, el partido no volvió a tener acciones de cartulina hasta el minuto 22, momento en que Luis Muñoz, de forma rigurosa, Djurdjevic y Brandon fueron amonestado en un enfrentamiento colectivo tras una acción en la el Sporting pidió penalti cometido por Dani Martín. Varios jugadores se encararon y todo ello se saldó con una tarjeta para los locales y dos para los visitantes. Numerosos jugadores participaron en el enfrentamiento, por lo que el árbitro debió amonestar al menos a dos jugadores de cada equipo por encararse con un rival pará de esta forma marcar el territorio en ambos equipos. El asistente Álvaro Granel Peiro actuó bien y entró en el terreno de juego para ayudar al colegiado y poder ver todo lo que ocurría en ese enfrentamiento.
La acción que desencadenó el enfrentamiento fue un posible puñetazo sobre el atacante del Sporting cuando se disponía a rematar la pelota. Las tomas ofrecidas por la realización del partido no sólo claras, pero de haberse producido el contacto habría supuesto la pena máxima y cartulina para el guardameta del Málaga.
La siguiente cartulina amarilla fue de nuevo para el Málaga, en este caso para Juande por un derribo temerario sobre un atacante del conjunto local al que golpeó evitando con ello un ataque prometedor. Galech Apezteguia pudo seguir el contraataque gracias a su buen físico y pudo ver la acción muy de cerca.
La última cartulina del primer tiempo fue para Jozabed, que agarró a Campuzano evitando con ello un ataque prometedor. El descuento de la primera mitad fue de cinco minutos, cifra ciertamente elevada ya que el partido estuvo parado en ese enfrentamiento colectivo pero a parte de ello tuvo un ritmo considerable y no se perdió un tiempo excesivo. En estos cinco minutos tuvo lugar una acción que debió suponer amarilla para Luis Muñoz ya que impactó con los tacos en el tobillo de un rival. Sin embargo, el árbitro no lo consideró así y al tratarse de una segunda amarilla no es uno de los casos en los que interviene el VAR.
La segunda parte comenzó con una amarilla tempranera para Gragera, que propició un codazo a Paulino en un salto en el que ambos iban a disputar la pelota. La acción está en el límite entre amarilla y roja, pero la clave está en que el jugador del Sporting no ve al atacante y no mueve el codo hacia atrás a la hora de impactar en el rostro de Paulino.
Dos nuevas amarillas llegarían en este caso para Paulino y García que, tras producirse una falta más que clara a favor del Málaga que el árbitro no señaló, se encararon, acabando la acción con cartulina para ambos.
En el minuto 70, el juego estuvo parado algo menos de un minuto por una posible mano de Víctor. Es cierto que el jugador del Málaga hace el gesto de jugar el balón con la mano, que se encuentra despegada y en una posición antinatural. El árbitro no señaló penalti pero desde el VAR le advirtieron de una posible mano que finalmente no se produjo tal y como confirmaron las imágenes.
En el minuto 83, Sekou estuvo a punto de anotar el 2-2 en una acción en la que tras fallar el remate, el jugador fue objeto de penalti. Sin embargo, la acción estaba invalidada por fuera de juego, por lo que todo lo que ocurrió después no pudo ser sancionado en relación a la forma de reanudar el juego (penalti). Sin embargo, si la infracción se hubiese producido antes de que el jugador tocase la pelota, sí que se podría haber señalado penalti ya que el contacto es más que claro.
Al borde del final del partido, Sekou vio la amarilla en el día de su debut. El jugador del Málaga derribó de forma temeraria al jugador del Sporting y tras ello se encaró con el colegiado, algo que pudo costar al malaguista ya que esas acciones suelen ser penalizadas por los colegiados con amarilla, lo que habría supuesto una doble amarilla para el atacante del Málaga CF.
El descuento fue de seis minutos, tiempo en el que Gaspar protestó al árbitro asistente una acción en la que de nuevo Sekou quizás debió ver la segunda amarilla por un codazo sobre un jugador del conjunto local. El asistente advirtió de las protestas y Galech Apezteguia mostró la cartulina al jugador del Sporting.
El partido, en el que el colegiado tuvo bastante trabajo, acabó con un total de 30 faltas señalizadas por el navarro, diez cartulinas amarillas y una cartulina roja. El VAR no tuvo que corregir en ningún apartado a Galech Apezteguia y el colegiado estuvo muy bien en acciones claves como la roja y no tan lúcido en acciones como ese enfrentamiento colectivo en el que acabó amonestando al jugador que se encargó de separar a los jugadores enfrentados.
