Una lista de espera de 14 mil abonados… ¿les fundamos otro club?

¿Y si el Málaga 1903 le diese a los más de 13.000 malaguistas que se quedarán sin abono un club al que poder seguir? Hace un año, había quien hablaba de refundación y ahora tenemos a más de 13 mil personas esperando un hueco para adquirir un abono. Si las ventas de camisetas, la asistencia a los actos de ese invento que fue la celebración de la llegada a Málaga del fútbol, el despliegue pre y post-ascenso no han servido para dejar a los inventores de esa aberración sin sentido como es la iniciativa Málaga 1903 con sus santas posaderas al aíre es porque han perdido toda perspectiva.

No podemos olvidarnos de quienes quisieron hacer un club para sustituir al Málaga CF. No podemos dejar de señalar a los que incluso pusieron un club creado en una notaría al servicio de los que quisieron matar al Málaga CF. No podemos dejar sin nombrar a los que pensaban que su dinero podría sustituir a los sentimientos, al amor a un escudo y a unos colores. Es posible que este comentario que estás leyendo no lo encuentres en los medios, muchos de los que participan en esa iniciativa son poderosos empresarios malagueños que, a mi juicio y de manera errónea, cayeron en la trampa de un interesado domador de euros como Daniel Pastor, que ante su imposibilidad de volver a controlar el club como ya hizo en el proceso concursal, quiso dar un golpe de estado al grito «Todo el mundo al suelo», sin contar con algo que no se puede comprar: el sentimiento y el amor.

13000 personas, más o menos, se van a quedar sin poder ver los partidos del Málaga CF. Ahora, la responsabilidad será máxima para los que gobiernan de manera interina esta entidad. Una responsabilidad para alguien al que no correspondería, en condiciones normales, tomar decisiones de calado para el futuro de la entidad, pero que se ha encontrado de bruces con algo impensable para otros dirigentes que se daban cabezazos contra la pared para intentar llegar a 20 mil abonados. A estas alturas de la tragicomedia que es el Málaga CF, ya nadie duda de que José María Muñoz se ha encontrado con esta situación y que, aunque no cuenta con el apoyo de los más ruidosos de los aficionados, La Rosaleda aún no le ha dictado sentencia. El respaldo de la afición pende de un hilo y estos más de 26 mil que se van a gastar sus euros para apoyar al equipo de sus amores pueden reclamar su cabeza a poco que las cosas no vayan bien en lo deportivo y, espoleados por su enemigo público número uno del Frente Bokerón, que el administrador judicial se vea arrastrado por una ola de malaguismo con la que no contaba.

Todos queremos que el proyecto deportivo del Málaga que capitanea Loren Juarros salga bien en la Segunda División del fútbol español, mientras Kike Pérez busca apoyos empresariales e institucionales para terminar de cuadrar el presupuesto económico, pero si la pelotita no entra ya sabemos de qué va esto. El próximo fin de semana arranca un nuevo campeonato de Liga, con muchas incertidumbres, pero con una realidad: el malaguismo está más fuerte que nunca, y eso ya no lo puede cambiar nadie. Ahora hay que reafirmar esta oleada de fervientes blanquiazules y devolverles su apoyo con, al menos, resultados… ya lo de jugar bien lo dejamos para nuestros debates radiofónicos.