Sí pudimos, no quisieron

Hoy se han cumplido ocho años de una de los escándalos arbitrales en la Champions, que dejó al Málaga fuera de cuartos de final

Ocho años de uno de los grandes escándalos de la Champions. No pudieron echarnos en el campo, por lo que utilizaron otros recursos para hacerlo. El Málaga fue el equipo revelación de aquella y merecía llevarse el partido, pero a la UEFA no le interesaba que eso ocurriera.

Y la forma más fácil fue un atraco arbitral al final del partido, para que no hubiera tiempo para seguir luchando. El Singa Iduna Park se quedaba pequeño para un Málaga con la ilusión por bandera y un juego impecable. El estadio apretaba, pero el equipo de Pellegrini demostró un carácter impresionante para jugadores con tan poca experiencia en grandes citas. Joaquín mostró el camino, dejando en silencio el estadio y adelantando al Málaga en el partido y en la eliminatoria. Levandowski metió el miedo en el cuerpo al filo de la primera mitad. Pero este equipo no se echó atrás, siguió jugando su partido y Eliseu frotó la lámpara en el 82 para meter al Málaga en cuartos. Pero no se iba a permitir eso, el Dortmund empató en el 91, para en el 93 pasar a cuartos con una lamentable actuación arbitral, con un gol en claro fuera de juego con cuatro hombres adelantados.

El mundo maravilló con una hazaña difícil de igualar. Debutar en Champions y estar entre los ocho mejores de Europa. Deberíamos haber estado entre los cuatro mejores, pero los intereses económicos se pusieron por encima de los deportivos. El gol en fuera de juego acabó con la ilusión de una ciudad que estaba sumergido en una burbuja que ojalá nunca se hubiera acabado.

Como bien dice el lema: si pudimos, no quisieron. Nos echaron de la forma mas rastrera posible, quitando el sueño de una ciudad, una comunidad e incluso un país. Todo el planeta quedó perplejo con tal hazaña y a la UEFA no le tembló el pulso en echarnos. Su imagen quedó tocada, pero al ser un equipo pequeño no se le iba a dar tanta importancia. A un equipo grande no pueden hacerle eso, por que les caería la mas grande.

Debemos quedarnos con lo que disfrutamos aquel año, demostrando a Europa entera que todo es posible. Málaga no olvida, ni olvidará lo sucedido ese 9 de abril de 2013, uno de los grandes robos de la historia del fútbol, del que el Dortmund aún se sigue mofando, ahí demuestra el nivel de su club. No les culpo de ello, pero no deberían estar orgullosos de ganar de aquella forma. Podemos contar que caminamos entre gigantes y que sólo factores externos al césped pudieron con nosotros.

Sergio Ramírez

Estudio Periodismo en la Universidad de Málaga. Comentarista y narrador en SportDirect. (Twitter: @sergioramz_)

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