Las lágrimas de Dortmund cumplen 8 años
Un gol en doble fuera de juego impidió que el Málaga CF disputase las semifinales de la Champions League
Escuchar el himno de la Champions en tu estadio y ver el nombre de tu equipo en el sorteo es el sueño de todo aficionado. Algunos, están acostumbrados a ello, otros, viven una sola vez ese momento, y muchos otros, se quedarán el resto de sus vidas sin saber lo que significa. El malaguismo vivió aquel sueño, pero el final de aquella película acabó en una tragedia que aún, retumba en la cabeza de muchos aficionados.
El Málaga CF de aquella temporada 2012-2013 se convirtió en el equipo de toda España gracias al fútbol que desarrolló el cuadro de Manuel Pellegrini. El equipo, que debutaba aquella edición en la competición, comenzó con paso firme, realizando una magnífica fase de grupos y demostrando ser un rival difícil de batir. Tras superar la primera ronda, llegó el Oporto en octavos, donde los blanquiazules lograron imponerse en una histórica eliminatoria en Martiricos.
Lo que comenzó como algo anecdótico, fue convirtiéndose en algo bastante serio, y es que los malacitanos se metieron entre los 8 mejores equipos de Europa. En aquel bombo esperaban rivales como Real Madrid, Barcelona o Bayern de Múnich, pero la suerte decidió que fuese el Borussia Dortmund, algo que agradó en cierto modo a la afición malaguista viendo los otros posibles contrincantes.
Los primeros 90 minutos de la eliminatoria se disputaron en una Rosaleda que presentó un ambiente de gala, como pocos se recuerdan en el coso de Martiricos. Los visitantes crearon muchas ocasiones, pero la defensa blanquiazul, y sobre todo, Willy Caballero, negaron el gol a los alemanes dejando con vida a un Málaga que no había mostrado su mejor versión. El 0-0, dejaba todo abierto para la vuelta.
Aquel 9 de abril de 2013 era el encuentro de vuelta en el Signal Iduna Park, que al igual que La Rosaleda, presentó una imagen a la altura de lo que ambos equipos se jugaban. Los de Pellegrini comenzaron el encuentro con otra cara, poniéndole las cosas más difíciles a los de Klopp, y tanto fue así, que lograron adelantarse en el marcador gracias al tanto transformado por Joaquín. El gol dio alas a un equipo que pudo sentenciar la eliminatoria, pero justo antes del descanso, llegó la igualada tras el gol de Lewandowski, algo que le dio aún más picante a los segundos 45 minutos.
El Dortmund salió decidido en la segunda parte, e incluso llegó a rozar el tanto en varias acciones. Poco a poco, el Málaga logró sobreponerse al dominio mostrado por los alemanes, teniendo más el balón y controlando bien el encuentro. En el minuto 81 llegó el gol de Eliseu, que aprovechó un pase de Baptista para acercar aún más al cuadro malaguista a las semifinales del torneo.
Este tanto hundió a los locales, e incluso su afición fue silenciada por los cánticos de los malagueños que ya se veían entre los 4 mejores de Europa. En el 90′, Reus aprovechó un balón suelto para anotar el gol que acercaba al Borussia a una posible remontada, y sólo dos minutos después, llegó la acción que provocó los llantos, la ira y la indignación de toda una ciudad: Felipe Santana marcó el 3-2 en dos clamorosos fuera de juego que sólo no vio el colegiado del encuentro.
Craig Tomson y la UEFA despertaron del sueño a una ciudad que merecía seguir viviendo aquellas gestas. Eso sí, esa afición dolida debe sentirse orgullosa de lo que consiguió aquel equipo, que sólo pudo caer derrotado por una de las injusticias más grandes que se recuerdan en el mundo del fútbol, y que hoy, cumple 8 años.
