José Alberto espera cerrar su pregón con fuegos artificiales

El Málaga se estrena ante su gente frente al Mirandés en la semana de la Feria malagueña

Se acabaron las probaturas. Los entrenadores han tenido más de un mes para inculcarles a sus futbolistas sus ideas de juego y prepararlos físicamente para que estén a tono en una de las competiciones más largas y exigentes del mundo. 42 jornadas, que pueden llegar a ser 46 por delante, sin a penas descanso y con un nivel de exigencia cada vez más alto, esto es lo que les queda a los 22 equipos que conforman la amada y temida Liga Smartbamk.

José Alberto y Lolo Escobar se estrenarán con sus nuevos equipos en un escenario imponente como es La Rosaleda, que vivirá su cuarta campaña consecutiva en la división de plata del fútbol español. Sin duda, una de las grandes noticias será la vuelta del público, que tras más de año y medio podrá volver a disfrutar de un partido oficial en la casa de todos los malaguistas, eso sí, con muchas restricciones.

Como viene siendo costumbre, los visitantes llegan con un equipo completamente diferente al de otras campañas. La apuesta de la dirección deportiva por cesiones de equipos grandes de LaLiga les está funcionando, y esta campaña no va a ser menos. De nuevo serán uno de los equipos más jóvenes de la categoría, aunque la calidad de sus hombres bien podría situarles en lo más alto de la clasificación.

Roger Brugué y Haissen Hassan han sido las últimas dos grandes incorporaciones del club rojillo. El primero llega de hacer una grandísima temporada en el Nástic de Tarragona, que le ha servido para que saliese traspasado al Levante UD, mientras que Hassan llega cedido del Villarreal. Ambos son extremos, y junto a Messeguer, se postulan como los hombres más peligrosos de ataque del cuadro visitante.

Por su parte, el entrenador Lolo Escobar ha avisado al Málaga y a todos sus rivales con las siguientes declaraciones: «Quiero un Mirandés con personalidad, que le falte el respeto a los rivales y en cualquier estadio». Sus palabras, que están lejos de desprestigiar al Málaga, sirven para demostrar que no quiere que su equipo se arrugue ante rivales teóricamente superiores y en estadios como La Rosaleda.

Mientras tanto, los locales preparan el duelo con ilusión, con caras nuevas y con muchas bajas, alguna de ellas muy sensibles.  A falta de la inscripción de Braian Cufré, que se producirá en las próximas horas, el conjunto malaguista tendrá de baja hasta seis jugadores profesionales: Ramón, Hicham, Chavarría, Jozabed, Calero y Benkhemassa.

Pese a que el club ya no cuenta con ninguna restricción de fichas, los de José Alberto se trasladarán a problemas pasados y contará con sólo 14 profesionales. Una de las grandes dudas será la de Alexander, que es el único jugador que estaba el pasado año en la plantilla y que no aparece como inscrito en la competición. Mucho se ha hablado de su posible salida, aunque para el choque de mañana, podría ser utilizado para evitar cualquier riesgo de alineación indebida.

Más allá de cualquier problema circunstancial para esta jornada, el Málaga se presenta con la clara intención de ganar y agradar a su público. Aunque no se han vendido todas las entradas que el club había puesto a la venta, se espera que la Rosaleda presente una buena imagen, mucho mejor a la del encuentro de pretemporada ante el Tenerife. La afición espera mucho de sus jugadores y sueñan con ver la mejor versión se su equipo.