Final merecido y esperado a una temporada para el olvido
El Unicaja cae ante el Real Madrid a pesar del arreón final con el que casi da la sorpresa y se queda fuera de los Playoff
Punto y final a una temporada desastrosa. El Unicaja llegó a la última jornada de la Liga Endesa con los deberes sin hacer, debía ganar sí o sí al Real Madrid si quería estar en los Playoff y al menos poder decir que consiguió estar entre los ocho mejores de la competición, pero no lo consiguió. Los malagueños cierran así una temporada para el olvido donde ni el cambio de entrenador sirvió para arreglar lo que ya se presagiaba desde el mes de septiembre. El Unicaja se queda fuera de los Playoff por el título ocho años después.
El Real Madrid llegaba al Martín Carpena sin jugarse absolutamente nada. A pesar de su condición de líderes, los de Lasso no dejaron el partido por un puro trámite ni le hicieron un favor al Unicaja como es obvio. Carroll asumió el rol protagonista en los primeros compases del juego y con una efectividad arrolladora desde la línea de triple puso el encuentro demasiado cuesta arriba para los malagueños. Los de Katsikaris tardaron en reaccionar al asedio blanco, pero en los minutos finales del primer periodo, Jaime Fernández y Tim Abromaitis se echaron el equipo a las espaldas para maquillar el resultado (17-25).
Por momento parecía que el cuento no iba con los cajistas. La defensa siguió mostrando la misma pasividad y los mismos errores de casi toda la campaña. Una vez entrados en el segundo cuarto, Rudy Fernández fue expulsado del partido por una antideportiva sobre Darío Brizuela y una técnica que él solo se ganó por sus protestas. Los tres tiros libres anotados por la Bamba Vasca y un triple posterior del vasco dio una mínima esperanza al Unicaja de meterse en el encuentro (39-45).
Tras el paso por vestuarios, las fuerzas se igualaron, no por el buen juego de ambos equipos, sino por sus errores. Laprovittola y Bouteille tomaron las batutas de sus conjuntos y fueron los protagonistas absolutos del tercer cuarto. A pesar del buen juego del francés, el conjunto de Los Guindos no lograba reducir la distancia de 9 puntos en el marcador, aunque por las sensaciones que se veían en la pista, se podía llegar a creer en el milagro (62-71).
Con todo por decidir para los de Katsikaris y con un Real Madrid a medio gas, los cajistas subieron una marcha más a su juego. La entrada en bonus de los blancos a falta de cinco minutos para el final del partido dio alas a los locales. La victoria era posible y necesaria ya que Andorra había hecho los deberes y ya tenía la victoria en su bolsillo. El intercambio de faltas y de tiros libres se sucedió, pero como suele ser habitual en este equipo, se falló en el momento clave. Deon Thompson y Darío Brizuela tuvieron en sus manos la victoria, pero fallaron (90-96).
El Unicaja dice adiós a una temporada que es mejor olvidar. Un cambio de entrenador, la huída del presidente, derrotas inexplicables, salida de la Eurocup por la puerta de atrás y sin entrar a los Playoff. Poco más que añadir. Ahora es momento de reflexionar y, sobre todo, de buscar soluciones. Este equipo necesita recuperar su esencia y su posición en la Liga Endesa. Es hora de buscar un presidente que dé la cara por el club y que presente un proyecto que ilusione a la marea verde. Esta temporada no se puede volver a repetir.
