El Unicaja cae duramente derrotado en Andorra tras un lamentable tercer cuarto

Un parcial de 17-0 al comienzo de la segunda mitad condena a un horrible conjunto cajista

Jugar fuera de casa está empezando a convertirse en un drama para el Unicaja. Se suceden las malas actuaciones cuando el conjunto cajista abandona el Carpena y es que, con la derrota de hoy ante el Morabanc Andorra, ya son tres las que acumula el Unicaja cuando abandona Málaga de cuatro salidas que ha hecho en estas primeras ocho jornadas de la Liga Endesa. Ha sido una mala actuación global culminada con un horrible tercer cuarto.

El primer cuarto ya avisaba de lo que iba a ser la tónica del encuentro. Un resultado de 23-15 tras los primeros diez minutos no auguraba nada bueno para el Unicaja que, fiel a su costumbre, entró al partido completamente dormido, concediendo canastas fáciles y estando espesos en ataque. Sigue Brizuela entrando en el quinteto titular en detrimento de Jaime Fernández, que ha hecho un partido nefasto, muy distinto al que nos tenía acostumbrados, anotando siete puntos y acumulando un -5 con él en pista. En el primer cuarto ha podido destacar un poco Abromaitis, pero realmente el destacado ha sido Miller-McIntyre. El jugador del conjunto andorrano ha dominado el partido a placer, y poco ha podido hacer el conjunto cajista ante su empuje.

El segundo cuarto ha sido de lo poco positivo que ha tenido el Unicaja, lo cual no habla nada bien de su partido, pues tampoco ha sido una gran actuación. Sorprendentemente, la primera parte ha terminado con el Unicaja un punto por encima, si bien se debe mucho más a demérito del Andorra que a mérito del Unicaja. La mejor noticia al final del primer tiempo ha sido sin duda el resultado, pues las sensaciones que daba el Unicaja en pista eran muy distintas.

Y en el tercer cuarto llegó la debacle. Un resultado de 25-10, con un demoledor parcial de 17-0 ha hundido a los de Katsikaris, a los que se les veía completamente incapaces de realizar una jugada de ataque decente. La sensación es que el Morabanc Andorra, sin tampoco jugar un baloncesto brillante, ha sometido a los malagueños con facilidad. Han sido minutos desesperantes, donde parecía imposible para los de Katsikaris anotar un solo punto. Solo Norris Cole ha sido capaz en el tercer cuarto de aportar algo de nivel al ataque cajista.

El último cuarto ha sido un quiero y no puedo constante. Se ha maquillado el marcador porque el Andorra ya ha jugado a medio gas, pero en casi ningún momento ha parecido que el Unicaja estuviese en condiciones de remontar. Al final, todo se resume en que el conjunto cajista vuelve a Málaga de vacío y en dos días toca partido de nuevo, esta vez en el Carpena. Tercera derrota fuera de casa en cuatro partidos. Mucho por reflexionar.