El timón del nuevo Málaga es Alberto Escassi

El equipo blanquiazul ha conseguido otra cara y parte fundamental de ese cambio en los nuevos planes de Pellicer ha sido el paleño

Corrían tiempos difíciles. Como estaba siendo de costumbre, los temas extradeportivos estaban en el orden del día, mientras que los deportivos quedaban aparcados. En un mercado tan limitado para el Málaga se empezó a correr la voz de que un ansiado por el malaguismo podría recalar en Martiricos. Se trataba de Alberto Escassi. El malagueño, que había sonado en infinitud de veces, se postulaba como serio candidato a refuerzo.

El jugador, algo inasumible para el club, comunicó varias veces durante el período de fichajes que estaría encantado por recalar en el club de su ciudad natal. Parecía un típico canto de sirena, de esos a los que ya estamos acostumbrados en el Málaga CF. Pasó algo de tiempo y Manolo Gaspar realizó varias incorporaciones; las de Orlando y Cristian. No conforme con eso, el paleño buscó más altas de cara a la nueva temporada.

Fue cuando un pajarito desde Soria comenzó a piar en la Costa del Sol una vez descendido el equipo soriano. Escassi parecía cada vez más una opción real e incluso se instaló en la Costa del Sol. La economía era el gran impedimento, aunque el exjugador numantino hizo entender que podría hacer un sacrificio en su bolsillo. Se acercaba la llegada de Escassi y así fue.

El 29 de agosto Escassi, Dani Barrio e Iván Calero se convirtieron en nuevos futbolistas del Málaga. Se generó muchísima expectación con el fichaje del malagueño. El cartel de líder con el que llegaba Escassi bajo el brazo apuntaba maneras. No empezó con buen pie el de El Palo, desde la afición se esperaba que fuese el ‘jefe’ del centro del campo y aportase la capacidad goleadora vista en el equipo de Los Pajaritos. Pellicer buscó hacer de la defensa un cerrojo con la alineación del experimentado jugador en el puesto de central.

Desde esa posición jugó casi todo, salvo algún partido puntual desde la sala de máquinas. Lo que debería se convirtió en un ‘no, por favor’. El bajo rendimiento físico de Escassi le imposibilitaban jugar en  aquella posición en la que todo el malaguismo lo deseaba. Se perdió muy pocos encuentros, únicamente por lesión y sanción. Tras una racha positiva provocada por los fructíferos ataques blanquiazules la defensa se puso en el ‘punto de mira’ después de terribles actuaciones.

Centros laterales, balón parado, segundas jugadas. Estos fueron los tres pecados de la zaga defensiva malacitana durante la mala racha que llevó a los malaguistas a casi olvidar el ambicioso objetivo del ascenso. Pellicer buscó una y otra vez soluciones a la sangría defensiva, hasta que dió con la clave.

El partido que lo cambió todo

Nos situamos en la jornada 23 en un Alcorcón-Málaga. El equipo necesitaba aire fresco y un cambio radical. La alineación contó con una revolución por parte del técnico castellonense. Una de esas decisiones fue la de adelantar a Escassi al mediocampo.

Alberto parecía otro. Rápido al cruce, participativo y, sobre todo, muy serio en la faceta defensiva. Fue la señal para que Escassi volviera al mediocampo. 90 minutos y ningún gol encajado. El siguiente partido ante el Zaragoza no pudo jugarlo, y al equipo le metieron dos y no sumó.

El partido a continuación sería ante el Sporting. El Málaga se enfrentaba a un hueso duro de roer y a los defensas les tocaba ‘bailar con la más fea’. El resultado fue de victoria por la mínima para los asturianos, pero el nivel demostrado fue de notable alto.

Finalmente nos encontramos ante el Rayo, y en La Rosaleda. No se auguraba un buen devenir del partido, sin embargo, Pellicer apostó por la continuidad en el once con algún retoque. Escassi volvió a jugar de mediocentro. El Málaga jugó uno de sus mejores y más equilibrados partidos. Los blanquiazules ganaron 2-0.

Clave en la columna vertebral

Al Málaga le ha costado encontrar una columna vertebral. Clave en ella está siendo Escassi. El sistema de 4-3-3, con la inclusión de un mediapunta, está funcionando a la perfección. El equipo puede permitirse el lujo de no depender de Yanis y Joaquín y se ha convertido en eso, un equipo.

La pareja Juande-Mejías, con Escassi-Luis Muñoz y Chavarría arriba repetirá más jornadas. Parte fundamental de esa columna es también Dani Barrio, volvió a detener acciones de peligro clave. La otra figura del bloque que va a variar es la del enganche, de momento Jozabed está ganando enteros para seguir ahí. También pueden ocuparla Caye, Cristian, Ramón y Benkhemassa o los canteranos Larrubia y Haitam.

Escassi se ha convertido en insustituible en la posición táctica en la que lo ha situado Pellicer. Al ataque forma pareja con Luis, y en defensa se incrusta entre los centrales. El juego aéreo y las transiciones están alcanzando su plenitud gracias al malagueño.

Escassi es el que más minutos ha jugado esta campaña. Pese a no empezar de la mejor forma es una pieza inamovible de los onces de Pellicer, y ahora de la ingeniería blanquiazul. Está consiguiendo la versión que se esperaba de él. A día de hoy solo tiene un pero, la falta de liderazgo. Se echa de menos un capitán que ordene a los suyos y, en teoría, le correspondía a Alberto. Lo importante es que Escassi está devolviendo a la ilusión que se generó con su fichaje. El timón del nuevo Málaga es Alberto Escassi.