El equipo de Natxo volvió encontrar las buenas sensaciones ante la Ponferradina pero no consiguió encontrar el premio de la victoria
Vuelve a florecer en el Málaga CF. El equipo blanquiazul, a pesar de no haber sumado de tres, ha vuelto a las buenas sensaciones y mereció ganar el partido ante un rival de la zona alta de la tabla. Los malaguistas merecieron llevarse los tres puntos por juego y por sensaciones, aunque no por llegadas claras y disparos. La Ponferradina fue más preciso en llegar con peligro en el comienzo del partido, pero se fue diluyendo con el paso de los minutos. Un punto que permite mantener 8 puntos sobre el descenso, aunque supo a poco por el juego del equipo.
El once traía pocas novedades, a falta de conocer si iba a partir de nuevo con tres centrales. Finalmente lo haría con dos centrales, Lombán sustituía al lesionado Peybernes. Regresaba Escassi al centro junto a Febas y Jozabed, por delante Vadillo, Brandon y Jairo. El encuentro lo comenzó con el pie derecho el cuadro visitante, que comenzó superando en todo al equipo malaguista. Avisaba en la primera llegada con un disparo que desviaba Barrio a córner. Un aviso por segunda vez acabaría con un remate al palo que no entraba por poco.
El Málaga pudo aguantar la tormenta y comenzaba a sentirse más cómodo sobre el verde y con las ideas quizás mejor ejecutadas. Juande, en una carrera para cortar un balón, se lesionó y tuvo que retirarse de nuevo lesionado. El momento de Andrés Caro debía llegar antes o después y hoy fue el día. Entró en la convocatoria por delante de Ismael Casas y suplió a las mil maravillas a Juande. Los de Natxo llegaron a la recta final del primer periodo siendo superiores en juego al rival y encontrando la forma de llegar al área pero sin crear peligro sobre la meta visitante. El final de los primeros 45 minutos llegaba en el peor momento, ya que los blanquiazules vivían sus mejores momentos del encuentro.
No sería eso un problema. Esas sensaciones se prolongaban desde el comienzo de la segunda parte, demostrando que estaba dominando el encuentro. La posesión cayó del lado boquerón y a partir de ahí pudo el equipo crecer. Brandon encontraría un remate tras un centro por banda que estrellaba en el palo. Esa jugada iba a tener polémica, ya que previamente al remate del 9 blanquiazul, el defensor de la Ponferradina le agarraba claramente e impedía un remate limpio del delantero malaguista. Un penalti que muchos vieron, pero los que deben hacerlo no lo apreciaron.
El equipo local, empujado por su juego y la afición, seguiría durante el partido volcado en ataque buscando ponerse por delante. Natxo demostraba con los cambios que quería ir a por el partido y daba entrada a Chavarría, Javi Jiménez y Roberto, que le dieron un impulso al conjunto costasoleño los últimos 15 minutos del duelo. Javi Jiménez participaba continuamente por banda y estuvo cerca de poder dar los tres puntos a su equipo. En un rechace tras un saque de esquina, conseguía conectar con la pelota y disparar a puerta, aunque no encontraba puerta tras tocar el disparo en un defensor. Los malaguistas, con mas corazón que fuerzas, morían en área rival buscando una victoria que merecían por juego pero que sin ser capaces de generar goles, es muy difícil o imposible conseguir.
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