Cogía el ritmo el Lenovo Tenerife, que tomaba la iniciativa en el marcador con Guy produciendo en ataque ante un conjunto malagueño errático en ataque (28-33). De nuevo, se agarraba el Unicaja al duelo por medio del triple, pero no conseguía evitar pequeños parciales aurinegros que ponían tierra de por medio (38-44). Ahí despertó el anfitrión, que por medio de los tiros libres y un estratosférico triple de Nihad Djedovic sobre la bocina endosaba un parcial 11-1 en apenas dos minutos para llegar con ventaja al descanso (49-45).
Continuaba la inercia positiva a la reanudación, llegando a alcanzar una máxima ventaja de 10 tantos tras canasta de Melvin Ejim (55-45). Fue entonces cuando Doornekamp emergió, mostrándose infalible desde el triple para liderar un parcial de 0-10 que igualó la contienda. Entró el choque en una dinámica de intercambio de lideratos que se prolongó hasta los últimos instantes del tercer acto, rompiendo la igualdad Guy con un triple (65-66).
Con el partido a cara de perro, con ambos conjuntos consiguiendo fortuna de cara al aro, la tripleta Guy-Doornekamp-Shermadini, bajo la batuta de Marcelinho Huertas, imponía el ritmo del choque ante un Unicaja que no encontraba el acierto que demandaba la ocasión. Finalmente, los malagueños cayeron por 83 a 91, quedando apeados de la Copa del Rey en los cuartos de final. La maldición del anfitrión volvió a hacer efecto. Dylan Osetkowski, el mejor del equipo (16 puntos, 5 rebotes, 20 de valoración).