A pérdidas de tiempo, descuento prolongado en un Málaga-Leganés sin polémica

Saul Ais Reig mostró seis cartulinas amarillas en un partido en el que los locales se llevaron la victoria por 2-0

Málaga y Leganés se enfrentaron en La Rosaleda para disputar un partido correspondiente a la jornada 33 de LaLiga SmartBank. El partido estuvo dirigido por el valenciano Saul Ais Reig, que estuvo auxiliado desde el VAR por Eduardo Prieto Iglesias.

En el minuto 20 de partido, los jugadores del Leganés reclamaron penalti por mano de Lago Junior. El árbitro estaba muy cerca de la acción y observó como el balón, de tocar levemente en el brazo de Junior, lo hace tras un rebote y por tanto no señaló pena máxima.

El partido continuó con buen ritmo y la primera jugada primera cartulina amarilla se hizo esperar hasta el minuto 37. Fue para Villalba por derribar a un adversario de forma temeraria, en la disputa de balón.

Antes del descanso, el partido dejó dos amarillas más. Una de ellas fue para Escassi en el minuto 43 por derribar a un contrario, de forma temeraria y la otra llegó en el descuento y fue para Undabarrena por sujetar a Febas, evitando un ataque prometedor.

La segunda parte comenzó con pérdidas de tiempo desmesuradas por parte del Leganés, dando lugar a un partido con poco ritmo. Ante esto, en el minuto 57, Ais Reig mostró una amarilla a Nyom por retrasar la puesta en juego del balón en un saque de banda, con ánimo de perder tiempo.

Retrasos en la puesta en juego del balón, atención médica a jugadores y cambios fueron las herramientas empleadas por el Leganés para quitar ritmo al partido. Concretamente en una sustitución llegó una nueva amonestación. Fue para Fede Vico por entrar al terreno de juego antes de que el árbitro le diese el permiso para hacerlo, haciendo que el Leganés estuviese con 12 jugadores sobre el campo sin que el balón llegara a ponerse en juego.

La última amarilla del partido fue para Miramón. Llegó en el minuto 74, por sujetar a un adversario, evitando un ataque prometedor.

El descuento del partido fue de ocho minutos, que refleja las cinco ventanas de sustituciones empleadas por ambos equipos y las frecuentes pérdidas de tiempo del Leganés cuando el partido tenía resultado de empate. El encuentro se saldó con 27 faltas señaladas y seis amarilla, dos para los locales y cuatro para los visitantes. No hubo jugadas polémicas en las áreas y el VAR no tuvo que corregir error claro, obvio o manifiesto alguno.