16 de marzo de 1980: desquicio en La Rosaleda y amago de invasión

Un día como hoy, hace 40 años, se vivió uno de los episodios más negros de la historia del CD Málaga

Un día como hoy, 16 de marzo, pero del año 1980, se vivía en La Rosaleda uno de los episodios más surrealistas de la historia del Málaga. Cuando por aquel entonces el club recibía la denominación de Club Deportivo Málaga, se escribió una de las páginas negras de la entidad.

Era la jornada 25 de la liga española. En aquella liga solo competían 18 equipos. El CD Málaga recibía al Rayo Vallecano en Martiricos. El entrenador local era el argentino Sebastián Viberti. El marcador fue de 1-3, pero esto fue lo de menos. El árbitro fue el señor Fandos Hernández, que, en un partido en el que el club blanquiazul se estaba jugando su permanencia en primera, dejó mucho que desear con su actuación, perjudicando claramente a los locales.

Un disparo lejano del malaguista Juan Carlos Pérez Frías se colaba en la portería cuando en el marcador campeaba un 1-2. Era el empate. Pero no subió. Fandos Hernández anuló el tanto por un fuera de juego posicional, lo que desató la ira general del aficionado malaguista. Multitud de lamentables acontecimientos comenzaron a ocurrir en La Rosaleda. Rompieron las vallas que separaban la grada del campo, las tiraron al verde e incluso amenazaron con una invasión masiva al terreno de juego. Todo esto lo reflejó el colegiado en el acta.

El encuentro terminó en el minuto 86, justo después del 1-3 del conjunto vallecano, cuando el árbitro decidió suspenderlo. También se reflejaron en el acta varios incidentes en los vestuarios, pero en ello nada tuvo que ver la afición. La Federación cerró La Rosaleda en el partido siguiente.

Y la que se avecinaba. La disputa del siguiente encuentro, contra el Almería, se acordó en Algeciras. Aunque, siendo el CD Málaga el local, debía haber sido en el estadio blanquiazul. Y el cuadro malacitano en ello se empeñó. Tanto que, a la hora del partido, tanto los aficionados como el equipo se presentaron en La Rosaleda, pero el partido no se disputó. El rival esperaba en Algeciras junto con el árbitro. Pero la pelota nunca rodó.

Al CD Málaga le descontaron tres puntos y acabó descendiendo a segunda división, salpicado además por otros escándalos como una denuncia de amaño en un encuentro contra la UD Salamanca.  Episodio negro de la historia del Málaga que ocurrió un día como hoy, 16 de marzo, pero de 1980.